vivo por vivir, vivo sin vivir en mí

Me duele al respirar porque el vacío es tan profundo que  el aire cae en la profundidad produciendo un dolor que se traduce en lagrimas. Estas lagrimas son cortas, espesas y igual que en mí interior no acaban de avanzar, están  atascadas quedándose en el lagrimal, atrapadas en él.

¿Qué me queda? ¿Qué me queda, después de tu huida? VACÍO, me queda un agujero negro que me va  absorbiendo en su interior. Vivo por vivir, vivo sin vivir en mí.

Me duele mucho el pecho, me cuesta respirar y te hecho mucho en falta, ahora que te has muerto, solo me queda decirte que quiero ir contigo. Soy cobarde, estoy cansada y tengo mucho miedo. A veces las cosas pasan, sin más, sin pedir explicaciones  y no es justo! no es justo que no te despidieras de mí. No es justo que terminásemos así.

No puedo más y te lo digo con abatimiento, con el cuerpo debilitado y el alma agotada, me faltas tu y  he decidido irme, rendirme porque me estalla la cabeza, porque estoy perdida y no me quedan fuerzas para seguir fingiendo ser feliz.

Cierro los ojos y te abrazo, huelo tu piel y nos fundimos en uno,haciendo que nuestro sentimiento se convierta en placer, arrancando las sábanas, rompiendo la cama. Después extasiados nos quedamos mirándonos, abrazándonos, sin decir nada pero diciéndolo todo.

Aún puedo sentir tus caricias en mi piel y esta se ruboriza, no sé vivir sin ti, no quiero aprender a estar sin ti. Me voy, contigo o sin ti porque no sé si hay mas allá, pero no puedo soportar más ese dolor en mí interior.

Estés, donde estés, te quiero.